El consumo diario de frutas y verduras es una parte esencial de la alimentación saludable ya que aportan vitaminas y minerales. La buena noticia es que durante la primavera y el verano hay abundantes y variadas frutas producidas en nuestro país. Sin embargo, hay que tener en cuenta las altas temperaturas y la humedad ya que no resultan aliadas a la hora de preservarlas. Te dejamos algunos consejos para evitar su desperdicio:

Para evitar el desperdicio de las frutas revisemos un concepto: 

• Existen frutas que luego de ser cosechadas siguen madurando, estas se llaman, frutas climatéricas. Dentro de este grupo encontramos a: la manzana, la pera, la banana, el kiwi, el melón, la sandía, la ciruela, el higo.
  Recomendación: Estas frutas conviene almacenarlas dentro de la heladera, ya que las altas temperaturas aceleran su maduración.

• Mientras que las frutas no climatéricas, una vez cosechadas NO continúan madurando. Por esta razón su sabor, aroma y color no varían. Son frutas no climatéricas: la naranja, el limón, la mandarina, el pomelo, las uvas, el ananá, la frutilla, la frambuesa, la cereza, las moras y los arándanos.
  
  Recomendación: pueden conservarse fuera de la heladera y juntas, ya que no se van a estropear. A su vez, como estas frutas no van a continuar madurando debemos seleccionar en las verdulerías las que mejor aspecto tengan y consumirlas de manera rápida.