Junto con CEADS, CookMaster y el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, el Banco de Alimentos organizó el primer Foro  de Gastronomía Social que se llevó a cabo el pasado 9 de octubre  en el marco del Día de la Gastronomía Social.

El encuentro tuvo como objetivo posicionar la cuestión alimentaria -desde la perspectiva de la gastronomía social- dando visibilidad a los proyectos en curso y desafíos comunes, y a la vez, se constituyó como un espacio de reflexión y fortalecimiento de alianzas entre Gobierno, Empresa y Sociedad Civil.

La Gastronomía Social es un movimiento que realza el  poder de la comida y la gastronomía para abordar problemas sociales globales, tales como: Desigualdad, hambre, la doble carga de la malnutrición, los sistemas alimentarios insostenibles y desempleo. Desde esta perspectiva, la comida se transforma en un agente de inclusión y un generador de cambio en torno a cuestiones sociales tales como el aprovechamiento máximo de los recursos -con el fin de evitar el desperdicio – la asistencia a sectores vulnerables, y la generación de empleos, entre otros.

Algunos datos

Según el informe sobre El Estado de Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el mundo 2019^[1], presentado por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

 

• Hoy en día, más de 820 millones de personas siguen padeciendo hambre en todo el mundo
• Cerca de 2 000 millones de personas padecen inseguridad alimentaria moderada o grave en el mundo. La falta de acceso regular a alimentos nutritivos y suficientes que estas personas padecen las pone en un mayor riesgo de malnutrición y mala salud.
• El sobrepeso y la obesidad siguen aumentando en todas las regiones, especialmente entre los niños en edad escolar y los adultos. En 2018 se calculó que el sobrepeso afectaba a 40 millones de niños menores de cinco años. En 2016, 131 millones de niños entre cinco y nueve años, 207 millones de adolescentes y 2 000 millones de adultos padecían sobrepeso. Casi un tercio de los adolescentes y adultos que padecen sobrepeso, y el 44% de niños entre cinco y nueve años que también lo padecen, eran obesos. Los costos económicos de la malnutrición son abrumadores.
• La obesidad está en aumento en casi todos los países, y contribuye a 4 millones de muertes en todo el mundo.
• La desaceleración y el debilitamiento de la economía plantean desafíos para la seguridad alimentaria y la nutrición; para crear formas sostenibles de escapar de sus efectos es necesario protegerse y hacer frente a las crecientes desigualdades.
• En los países de ingresos medianos altos y altos (como Argentina), vivir en un hogar afectado por inseguridad alimentaria es un indicador de obesidad en niños en edad escolar, adolescentes y adultos.

 

^[1] FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF. 2019. El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019. Protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía. Roma, FAO.